Tuesday, March 7, 2017

Juan Martínez Villergas

Un satírico errante

Juan Martínez Villergas nació el 8 de marzo de 1817 en Gomeznarro (Valladolid), de padres liberales y no muy acomodados. Siendo muchacho marchó a Madrid, donde pronto tomó parte en la vida política militando en la extrema izquierda del momento: el republicanismo. En verso y en prosa combatió el poder establecido y satirizó cruelmente a otros literatos. Imposible resumir su agitada vida: escribió como un poseso y polemizó con propios y extraños; a veces como cónsul de España, a veces como fugitivo, a veces en busca de fortuna, conoció Europa y toda la América; fue diputado a Cortes; instalado en Cuba, luchó con su palabra contra los partidarios de la autonomía; y, finalmente, volvió a la Península en 1889. Murió en Zamora el 8 de mayo de 1894.

Falto de cultura y sosiego, y sobrado de ingenio y descaro, Martínez Villergas escribió muchos epigramas y letrillas memorables, algunos recogidos en sus Poesías jocosas y satíricas (aquí, la primera edición) y en Los siete mil pecados capitales (aquí.) En 1997 Asunción García Tarancón defendió una tesis doctoral consagrada a su obra (aquí.)

Dicen que algunos necios

de mi se quejan,

y mis verdades tienen

por desvergüenzas.

Cerrar el pico

prometo si se acaban

tontos y pillos.

———



Epigramas políticos


Tanto quisieron tirar

del coche del rey Fernando

los realistas de un lugar,

que segura de volcar

iba la reina temblando.

"¡Alto!", Fernando exclamó;

mas como iban desbocados

y nadie le obedeció

gritoles con rabia "¡SOOO!!!!!"

y se quedaron clavados.

———

Como muestra de devoción al rey, los absolutistas solían desenganchar los caballos del coche real y ocupar ellos mismos su lugar.



Trifón supo, a toda luz,

robando, juntar buen pico;

sus méritos de hombre rico

valiéronle una gran cruz.

Y así la maledicencia

sostiene que fué Trifón

Excelencia por ladrón

tras ladrón por excelencia.

———



—Allá camina don Juan,

en rebañar hombre ducho.

—¿Por qué no le colgarán?

—Porque ha rebañado mucho.

———



Al dar un ministro audiencia,

dice á todo pretendiente:

"Ya le tengo á usted presente."

Y no miente su excelencia.

———



Juega a las damas constante

mi vecino don José.

Ayer le dije —¡Ah, tunante!

Con qué ganas come usté.

Y él respondió —Soy cesante.

———



—¡La cosa estalla!— clamó

un ministro sin conciencia.

Y un cesante que le oyó,

—¡Qué bueno fuera — añadió—

que estallara su excelencia!

———



Epigramas literarios


Contra Bretón de los Herreros

A Manuel Bretón, el tuerto,

una víbora picó.

¿Murió Bretón? No, por cierto;

la víbora revento

———

Viejo tema que Villergas aprovecha para cargar contra Bretón de los Herreros, tuerto y uno de sus mayores enemigos literarios.



Una comedia empecé

que se acabó en el fogón

cuando supe que el Brutón

mandaba en el comité.

Porque tiene —esto es un hecho—

la órbita izquierda cerrada,

y por el ojo derecho

creo que no le entra nada.

———

Este parece ser el origen del odio por Bretón: el comité del teatro del Príncipe, dirigido por él, rechazó una comedia del dicaz Villergas.



—¡Mozo, medio de cebada!—

clamó Brutón cierto día

entrando en la horchatería.

—¿Qué espera usted, camarada...?—

Y el mozo como suspenso,

—Señor, —contestó— discurro

que es usted muy grande burro

para estar a medio pienso.

———

"Medio de cebada" es "medio cuartillo de agua de cebada", tradicional bebida refrescante. Y, por otra parte, la cebada es alimento de caballerías.

Contra Ventura de la Vega

Vega académico es.

Si tales servicios premia,

pronto dará la Academia

el diccionario en francés.

———

"A un sujeto a quien hicieron socio de la Academia de la lengua castellana, sin mas méritos que el haber dado a luz algunas traducciones", dice el encabezamiento.

Distínguense los autores

por su ingenio esclarecido

o por ser de los peores.

Vega no es de los mejores:

¿por qué será distinguido?

———

El chiste está en que —según cuenta Gª Tarancón— era común el uso del cliché "distinguido literato" para referirse a Ventura de la Vega.



Al traductor mentecato,

al incansable, al travieso

distinguido literato

juzgan escritor de peso.

Y yo llego a presumir

que su peso es colosal,

pues él basta para hundir

el teatro nacional.

———



Contra Antonio Gil y Zárate

Gruña cualquier monigote;

yo siempre me he figurado

que no hay autor tan tronado

como el señor de Gilote.

Por eso a nadie le igualo,

que solo un autor de trueno

pudo de un Guzmán el Bueno

hacer un Guzmán el Malo.

———

Se refiere Villergas a Guzmán el Bueno, drama de Gil y Zárate estrenado en 1828.

Gilote me causa horror,

Brutón tampoco me peta.

¿Quién es poeta mejor?

Nadie es mejor ni peor,

porque ninguno es poeta.

———



Un calvo que llaman Gil

tiene en sus dramas (soy franco)

en cada página mil

salidas de pie de banco;

y en él no están permitidas

pues son cosas encontradas,

el tener malas salidas

quien tiene buenas entradas.

———



Contra Tomás Rodríguez Rubí

Donde Tomás brilla más

es el los versos, Calisto;

y lo peor que yo he visto

son los versos de Tomás.

———

Este brillante epigrama está dedicado, según Gª Tarancón, a Rodríguez Rubí.



Contra Clemente Miró

Cuando Polonia del ruso

fue presa bárbaramente,

el buen Miró (don Clemente)

un poema le compuso.

Mas quedo tan mal parada,

que el mismo autor anunció:

"Polonia sacrificada

por don Clemente Miró".

———

El desconocido Miró quedó inmortalizado por este epigrama, que no suele faltar en las antologías.



Contra Julián Romea

Siempre levita ha gastado

con solapas don Julián;

y hoy con solapa ha estrenado

un chaleco y un gabán.

¡Oh, qué hombre tan solapado!

———



Contra uno

Un escritor de esta edad,

que es un pedazo de atún,

decía con gravedad:

"Yo escribo para el común."

Y era la pura verdad.

———

"El común" es "la mayor parte de las gentes" pero también "el retrete".

Contra Quirós

Los diez tomos, vive Dios,

que ha publicado Quirós

con notas y suplementos,

como los diez mandamientos

pueden reducirse a dos.

———



Contra Domingo Faustino Sarmiento

Este escritor de pega y de barullo,

que delira, traduce, o no hace nada,

subir quiere del genio a la morada,

de sus propias lisonjas al arrullo.

Fáltale ciencia, pero tiene orgullo;;

la paz le ofende y la virtud le enfada,

es ciego admirador de Torquemada

y enemigo mortal de Perogrullo.

Tal en resumen es mi pensamiento

acerca de este autor que lleva el nombre

o apellido o apodo de Sarmiento.

Nada hay en él que agrade o que asombre;

carece de instrucción y de talento;

en todo lo demás es un gran hombre.

———

Así responde Villergas a la crítica que Sarmiento hace de España en sus Viajes.



Contra Leandro Fernández de Moratín

Que de pedantes tu atención se ocupe,

oye, escucha de ti lo que se infiere:

(diga el mundo después lo que dijere

de si supe juzgarte o si no supe.)

No me parece bien que el hueso chupe

quien malezas del tuétano refiere;

quien mal quiere a au imagen, mal se quiere;

su rostro moja quien al cielo escupe.

Mostraste conocer a los pedantes;

bien puedes, veterano en el servicio.

Pero ¿a qué tus clamores incesantes?

Mas ya a Pedancio sé por qué impropicio

versos en prosa enristras fulminantes,

pues ¿quién es tu enemigo? El de tu oficio.

———

"A don Leadro Fdez. de Moratín, autor de innumerables sátiras contra Pedancio", es el encabezamiento de este soneto. Don Leandro murió en el exilio cuando el inflamable Villergas tenía once añitos; a saber por qué le espetó este soneto.

Epigramas picantes


¿Qué debo pensar, carísimos,

de esas muchachuelas cócoras,

que por respeto a la crítica,

de esta sociedad sardónica,

de toda picante sátira

fingen asustarse hipócritas,

y no dudan ser heréticas

con el que las haga eróticas?

———



—¿Conque la mocita Paca

está enferma? ¡Cristo Padre!

¿Pues qué extraño mal la ataca?

—A mal de madre lo achaca,

y en efecto es mal... de madre.

———

"Mal de madre" era llamada la histeria.



Se acabó de confesar

la sobrina del vicario

y empezó contrita a orar

al pie del confesonario.

Y aún el padre repetía:

"La castidad te interesa",

al tiempo que ella decía:

"Me pesa, Señor, me pesa."

———



Viendo un niño, pregunté:

"¿Es de usted, señora Luisa?"

Y ella respondió con prisa,

muy política: "Y de usté."

———



La beata santurrona

que en el entresuelo habita,

tiene, según malas lenguas,

el amante en la buhardilla.

Y dice: —Tanto me encantan

las oraciones divinas,

que paso días y noches

entregada al que está arriba.

———



Bramó el gato de una viuda

en enero, y el por qué

preguntó su niña aguda.

La madre dijo: —No sé,

dolor de muelas sin duda.

Quejose ella cierto día

de la viudez, sin cautela,

y su niña, que la oía,

dijo triste: —Madre mía,

¿le duele á usté alguna muela?

———



—Mi marido, doña Inés,

es gran hombre y guapo chico.

—¿Es marqués, barón, o qué es?

—Aún ignoro si es marqués;

pero varón, certifico.

———



"Aqui los restos están

de la casta Doña Bruna"

decía cierto letrero

a la puerta de la inclusa.

Y oyendo yo un batallón,

de chicos metiendo bulla,

dije: —Si estos son los restos,

¿cuál será toda la suma?

———



Aunque tengan más faltas

que una pelota,

las rubias y morenas

flacas o gordas,

yo diera el alma

por morenas y rubias

gordas y flacas.

———



Epigramas blancos


Un confesor que Pilar

llena de entusiasmo ensalza,

a la virgen del Henar

mandó que fuera descalza.

Y en efecto allá se fué

por cumplir su penitencia

descalza de pierna y pié;

pero fué en la diligencia.

———



Juan se retiró á las diez

y el padre, que no es cobarde,

dijo: —¡Infeliz si otra vez

vienes a casa tan tarde!

Oyó otra noche el villano

las doce, ¡negra fortuna!,

y dijo: —Aún puedo ir temprano—

y se esperó hasta la una.

———



Sin cuidar cierto gorrero

de gramáticos aliños,

plantó el siguiente letrero:

"Aquí hay gorros para niños

hechos con gusto y esmero".

———



Jura Blas por San Miguel

no llevar coche jamás,

pero es porque quiere Blas

que el coche le lleve á él.

———



Mostrando un duro un impío

avaro, que Dios confunda,

dije —¿Es de Isabel segunda?—

y respondió —No, que es mío.

———



Pepa, luz del cielo,

de Avapiés aborto,

de refajo corto

y ancho terciopelo,

persuadirme anhela

con demente chola

de que no es manola

porque no es Manuela.

———

"Chola": cabeza, entendimiento.



Con un trago que bebió

un hombre se emborrachó;

mas ya la causa adivino,

y es que del trago apuró

media cántara de vino.

———



La lengua inglesa intentó

aprender don Juan de Lara,

y al que antes se la enseñara,

dos mil duros le ofreció.

Agarró un inglés la presa

y dijo a Lara el muy soca:

—Ahí tenéis— Abrió la boca,

y enseñó la lengua inglesa.

———

"Hacerse el soca" era "hacerse el tonto".



Guillén cenó con Pascual;

una ensaladita escasa

fue el comienzo, y —¡Voto á tal!

—exclamó aquél— en mi casa

ese es el plato final.

Pero más la admiración

creció del pobre Guillén,

al ver el aire simplón

con que su buen anfitrión

contestó: —Y aquí también.

———



Varias personas cenaban

con afan desordenado,

y a una tajada miraban

que habiendo sola quedado

por cortedad respetaban.

Uno la luz apagó

para atraparla con modos;

su mano al plato llevó,

y halló las manos de todos,

pero la tajada no.

———



Matrimonios y cuernos


Chica, dijo a Pepa

su marido Pepe,

creo que te apuntan

cuernos en la frente.

Y ella, cariñosa

contestóle: puede...

dime con quien andas,

te diré quien eres.

———

"Cuernos" eran bucles o tirabuzones, parece que usados en la moda peluquera allá por 1840.



Peineros he conocido

de tan raro proceder,

que venden a una mujer

lo que han comprado al marido.

———



Ardiendo un marido en celos

de coraje se arrancó

un gran puñado de pelos

y en el brasero lo echó.

La mujer lo vio encendido

y hurgó con sumo cuidado

diciendo: "¿Que habrá caído,

que huele a cuerno quemado?"

———



—Si a los mansos— dijo Rosa—

Dios da en el Cielo reposo,

¡Ay qué gloria tan hermosa

tendrá mi difunto esposo!

———



De su marido cruel

quejábase doña Eustaquia

y dijo una amiga fiel:

—¿Quieres defenderte de él?

Estudia la tauromaquia.

———



—Ya en Méjico han proclamado

el matrimonio civil.

¡Mirad si hemos progresado!—

gritaba el soltero Gil.

Pero el casado Pascual

se lamentaba y decia,

que más progreso sería

declararlo criminal.

———



Cogí de un brazo con arte

a Pascual que iba hecho un loco

y dije —Espérate un poco,

¡qué diablo! ¿Vas a casarte?

—¡Hombre!— respondió Pascual—

no estoy tan desesperado.—

Y luego añadió el malvado

que iba a tirarse al canal.

———



Murió Luisa y celebrábalo

su marido el mostagán

tragando y tragando pan

lo mismo que un Heliogábalo.

Algunos amigos buenos

llamáronle basilisco;

y él dijo dando un mordisco:

—Los duelos con pan son menos.

———



Baldado estaba Narciso

sufriendo la pena negra,

cuando le llegó un aviso

del funeral de su suegra.

—Siento andar en pies de palo

—contestó con ceño adusto.—

Si no estuviera tan malo

iria con mucho gusto.

———



Médicos y demás


Un doctor homeopático

a Orozco le dijo un dia,

siempre en su afán sistemático:

—¿Conocéis la homeopatía?

—Sí señor— contestó Orozco—

por ella desde febrero

llevo gasa en el sombrero;

ya ve usted si la conozco.

———

Como señal de luto, se rodeaba el sombrero con una gasa negra.



De hacer cien visitas harto

un médico se acostó,

y no bien se desnudó

le llamaron para un parto.

Abrió el hombre la ventana

y dijo con mucho empeño:

—Diga usted que tengo sueño,

que lo deje hasta mañana.

———



Un abogado de aquellos

que ni aun de sí fían ellos,

dijo a su cliente: "O te salvo

o arráncame los cabellos";

y el abogado era calvo.

———



Pidiendo á Juan un cuartillo

de vino tinto Julián,

—¿No sabes tú —dijo Juan—

de dónde es este chiquillo?

Bebió aquél, y con ardid

contestó —Según las señas,

fué nacido en Valdepeñas,

y bautizado en Madrid.

———



Cierto escultor no afamado,

pero de genio travieso,

hizo un San Antón de yeso

poniendo su cerdo al lado.

Y entrambos en un renglón

explicó, prudente y cuerdo,

cuál de los dos era el cerdo,

y cuál de ellos San Antón.

———



Profesando una monja

contra su gusto

dijo al atar el lazo

del infortunio:

—Sí, yo profeso...

¡rencor a la abadesa

y odio al convento!

———



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